WASHINGTON—El gasto de los consumidores estadounidenses repuntó en mayo, en una nueva señal de fortaleza de uno de los principales soportes de la recuperación económica.
El gasto de consumo personal —que mide las compras de bienes como automóviles, vestuario y alimentos, entre otros— aumentó 0,3% en mayo frente a abril, informó el jueves el Departamento de Comercio. La cifra se situó en línea con las proyecciones de economistas encuestados por Dow Jones Newswires.
Sin embargo, el Departamento de Comercio revisó a la baja la lectura de gasto personal de abril a una caída de 0,3% en relación a la baja de 0,2% estimada previamente.
El gasto de los consumidores representa uno de los mayores componentes del Producto Interno Bruto y ha sido un importante impulsor del crecimiento económico en los últimos trimestres. Los hogares han sido alentados a gastar por la lenta mejora en el panorama del empleo y por el aumento en los precios de las viviendas y el auge del mercado de acciones, lo que ha mejorado la confianza.
Pero previamente esta semana, el Departamento de Comercio indicó que el gasto fue menos vigoroso que lo estimado anteriormente en el primer trimestre. Su estimación fue revisada a la baja a un crecimiento de 1,8% para el primer trimestre, frente a la expansión estimada previamente de 2,4%.
La revisión se debió mayormente a un menor crecimiento en el consumo, que se redujo a un aumento de 2,6% en relación a la estimación previa de 3,4%. El gasto de consumo, que representa dos terceras partes de la demanda en la economía, probablemente fue afectada por un aumento en los impuestos a las nóminas al inicio del año y a ingresos relativamente estancados, dos factores que han disminuido la tasa de ahorro.
El ingreso personal aumentó 0,5% en mayo, mientras que la tasa de ahorro se incrementó en dos décimas de punto porcentual a 3,2%.
Señales de una desaceleración podrían continuar en el segundo trimestre, datos que se conocerán a fines de julio, cuando más efectos de las reducciones de gastos federales sean más aparentes.
Se espera que esos recortes, que se materializaron en mayo, afecten el gasto del gobierno al menos hasta fines del año fiscal, el 30 de septiembre. Ellos podrían socavar el crecimiento al reducir los gastos federales directos, afectando a firmas que dependen de contratos del gobierno y perjudican a trabajadores cuyos salarios están relacionados con el gobierno.
CORRECCIÓN
En una versión previa de este artículo se indicó en el séptimo párrafo que el consumo personal aumentó 0,5% en mayo. Debería haber dicho que el ingreso personal aumentó 0,5% en mayo.
Origen: Wall Street Journal